lunes, 14 de junio de 2010

domingo, 13 de junio de 2010

Fotografías VKhUTEMAS



CARTEL VKhUTEMAS collage

Hacia una Arquitectura - Le Corbusier

El libro "Hacia una arquitectura" recoge los articulos de la revista L´Esprit Nouveau (Espíritu Nuevo), que fundó Le Corbusier en 1920 junto al escritor Paul Dermée.
Le Corbusier, en una Europa arrasada tras la primera guerra mundial, ve que la arquitectura no está a la altura de las necesidades de las personas de su época. Que ésta
se ha quedado atrás a los tiempos que corren. Sabe que otras artes como la pintura si reflejan el pensamiento de esos años, y también lo hace la ingeniería que mejora
la vida de la gente inventando y diseñando magníficos aparatos.

Sin embargo la arquitectura, en algún momento perdió su verdadera razón de ser y no solamente estaba estancada y no respondía sus obligaciones, sino que también
la falta de humildad de los arquitectos la habían dotado de concesiones formales, que restaban la belleza de las composiciones simples y ordenadas que tanto reclama Le Corbusier.
El problema de la arquitectura no se había planteado y analizado. Las personas eran dichosas en sus trabajos y en la calle, pero no así en sus casas, lugubres y tristes, en las que no
vivían satisfechos y evitaban, saliendo a teatros y bailes. Esta situación, que Le Corbusier pone de manifiesto ante la sociedad, es verdaderamente alarmante, no explica sus teorias
sino que sentancia y juzga. La vida puede ser mejor y se hace esta manera.

Personalmente creo que "el techo", el espacio íntimo, la vivienda, que responde las necesidades más personales, urgentes y básicas de todo ser humano, puede dignificar y mejorar
la vida o acabar con ella. Se trata del único espacio privado de cada uno, en el mundo. El lugar dónde te recoges y deberías ser bienvenido.
Pienso, por un momento querer llegar al final realista y de crudeza, que quizás gran parte de las causas de las guerras las producen las sociedades, hastiadas,
depresivas y abatidas por una vida que no les da condición, oxigeno y luz, ¡mucha luz!, en sus momentos de recogimiento. Sólo encuentran en la vivienda un lugar donde se
generan malas experiencias y en un estado de debilidad mental, y en repuesta, sale a la calle a luchar contra la sociedad misma. Creo que no es pensar demasiado, la vivienda
digna no debería ser un lujo, es capital en la vida del hombre, pero por desgracia tampoco es un derecho por estar aquí. Deberemos procurar que así sea, nada más podemos hacer.

Le Corbusier sensible a esta situación, dicta como debe ser la arquitectura, dando más importancia a la vivienda que a otras funciones. Consciente de que existe un estado de espiritu
nuevo, que se encuentra principalmente en la producción industrial de su tiempo e influido por los ingenieros de su época y sus aciertos, intenta localizar y acercar la arquitectura a la
profesionalidad, a la técnica, a las realidades plásticas y a su servicio, que las máquinas y herramientas, que los ingenieros producen, si consiguen. Gracias al plan generador y al programa
imperativo al que están sometidas, y al que la arquitectura no lo estaba estrictamente. El plan trae el orden a la arquitectura, y éste nos da una armonía, poniéndonos de acuerdo
con las leyes del universo. Es la manera de habitar de acuerdo a los tiempos.

Propone crear un estado de espíritu nuevo que logre una arquitectura global que responda a las necesidades de la vida moderna, normalizando y simplificando sus modelos de producción.
Una producción en serie de los elementos de la casa, basado en el análisis y la experimentación, para crear el estado de espíritu de habitar casas en serie. Propone el modelo de vivienda
como: "La casa es una máquina de habitar". Pienso que la producción racional en serie de los elementos está de acuerdo con el mundo moderno y la economía que rige la vida.
Es el modo de lograr que toda la arquitectura de la ciudad se correcta, "una ciudad modélica". Pero esto no significa diseñar la vida de todos sus ciudadanos de la misma manera, ni que
todas las casas sean iguales. Cada persona es "uno mas" en el mundo, pero no somos iguales. " Yo no soy banquero, a mi me gusta dormir en el salón, tener vistas desde mi ducha y jugar
a tenis en el pasillo y no me gusta tener cocina, ¡no cocino, no quiero una cocina en mi casa!". Que maravilla sería que cada persona encargue su casa a un arquitecto, y no sea uno el que
decide la vida de cientos.

Le Corbusier en este libro, marca las pautas y los medios para resolver el problema de la arquitectura, que se ahogaba. Era lo que tenía que hacer, "no valían las buenas ideas". Esto no era
un libro de ideas, era un medio para afrontar el problema. Dignificar la vivienda. Le Corbusier se descubre al mundo, cómo una persona, con mayúsculas, además de buen arquitecto. Y así
se convierte en líder de este nuevo tiempo.

viernes, 11 de junio de 2010