miércoles, 17 de marzo de 2010

Complejidad y Contradicción en la arquitectura

Complexity and Contradiction in Architecture (Complejidad y contradicción en la arquitectura}, el analisis postmoderno de Robert Venturi publicado en 1966 por el Museum of Modern Art de Nueva York, contribuyó a dar paso a una nueva época, pues influyó más que cualquier otro tratado sobre la evolución de la arquitectura en el último tercio del siglo XX.

Venturi a través de este libro justifica lo que le gusta de la arquitectura, la complejidad y la contradición. El método empleado por Venturi es fenomenológico, pone de manifiesto el lado oculto que hay en el objeto arquitectónico: su simbología, y se enfoca en diferenciar la percepción del objeto de su percepción: "lo que es y lo que parece ser". De este modo al analizar la arquitectura moderna descubre elementos que se contradicen con la doctrina del movimiento moderno, e inclusive con la de sus propios autores y que la mayoria de los arquitectos prefieren ignorar o excluir en vez de integrar

Tras un analisis crítico de arquitectos modernistas como Mies Van Der Rohe con su manifiesto "menos es más" aplicada en sus pabelloenes de cristal, Venturi piensa que si Mies hubiese resuelto más necesidades humanas , estos edificios hubiesen adquirido mayor complejidad, perdiéndo potencia expresiva, a lo que añade "menos es aburrimiento". Por otro lado estudia a Le Corbusier, nos habla de purismo, simpilicidad y contradictoriamente presenta elementos de usos múltiples. Referente válido para explorar la teoría de la "doble función" de un edificio como componente de un programa complejo y variado. En Le Corbusier identifica la contradicción de "lo uno y lo otro" : ej, la villa Savoya es sencilla por fuera aunque compleja por dentro, ello se contradice con su famoso enunciado: la planta va de dentro a fuera, el exterior es el resultado del interior", la casa Shodán es cerrada aunque es abierta, etc... En Frank Lloyd Wright encuentra la inflexión y en Alvar Aalto la yuxtaposición, tensión.

En mi opinión las obras de Mies carecen de complejidad y contradicción, haciéndo caso omiso: al desarrollo de la forma, sintetizando y combinando el programa arquitectónico y sus funciones para "humanizar la arquitectura", pero por otro lado ganando en potencia expresiva artística y sirviendo a generaciones futuras de conceptos generales para una arquitectura de escuela, entendiéndola como una ciencia positiva.

En cambio Le Corbusier, que es el precursor de una arquitectura entendida como ciencia, con sus cinco principios, se contradice ya que sus obras están llenas de complejidad. Resuelve las "complejidades" de nuestros problemas y necesidades funcionales con plantas y programas complejos producidos de su propia experiencia y sensibilidad. Dotando a sus edificios de una maravillosa sensación de bienestar, ya que entiende y se acerca a la necesidades del visitante. Pero en mi opinión ésta magnifica caracteristica la logra a través de una complejidad en proyecto para dotar al edificio de una claridad en su concepción espacial, el visitante no tiene dudas de dónde se encuentra en todo momento. El proyecto más que nunca se resuelve del todo a las partes y de las partes al todo. La ambiguedad existe en la percepción exterior-interior, pero no hay dudas de dónde se encuentra el acceso, se centralizan las distribuciones e incluso antes de acceder al edificio peatonalmente, rodea el edificio con el acceso rodado para una percepción completa del mismo.
Esta magnífica característica de la obra de Le Corbusier no la aprecio en la obras de Venturi, que pienso que carece de complejidad y están llenas de contradicciones y ambiguedades. Venturi se refiere para ilustrar sus tesis sobre lo feo, lo banal y lo simbólico en la arquitectura, que refleja sus ideas sobre la variedad y la contradicción, rompe con todas las convenciones funcionalistas y no teme producir perplejidades, por ejemplo con una escalera que lleva hasta un muro, en la casa que construyó para su madre en Chesnut Hill. Resuelve las "complejidades" de nuestros problemas funcionales con programas complicados mas que complejos, de soluciones en planta poco claras y confusas, creándo tensiones intencionadas que dificultan al visitante la comprensión completa del edificio, creándole una imprecisa comprensión del edificio, innecesaria en mi opinión. Las experiencias personales de Venturi se traducen en expresiones artisticas claramente localizables y literalmente expuestas. A lo que Joseph Albers llama" la discrepancia entre el hecho físico y el efecto psiquico" una contradicción que dice que es el origen del arte, Venturi, aplica ésta ambiguedad para utilizar las posibilidades de la percepción, una arquitectura que pueda ser apreciada desde múltiples perspectivas para ofrecer siempre una riqueza de lecturas: como edificio, como símbolo, como objeto, como herramienta, como un lenguaje. Algunas veces estas serán opuestas, pero en ello radica el sentido de su propuesta: cuestionar a la arquitectura racional, limpia, vana y utilitaria y defender una arquitectura que quiere expresarse de muchas formas.

Personalmente coincido en con el pensamiento de Venturi casi en su totalidad. Creo en la humanización de la arquitectura, en la inflexión entendida como la "no" simplificación de las formas o en todo caso como la libertad individual de dotarlas de lo innecesario si adquieren momumentalidad o no, en la doble función como referencia a la flexibilidad en los aspectos de uso y estructura y rechazo el concepto de la vivienda como una simple "máquina de habitar", pero dudo de la contradicción yuxtapuesta, ya que en mi opinión no enriquece la obra en ningún aspecto y crea confusiones gratuitas, que no aportan sensación de bienestar y se quedan en interesantes o de dificil apreciación para el visitante común. Las soluciones irracionales o conceptos más radicales las entiendo si parten de un proyecto del todo y se entienden y se explican solas, no quedándose en anegdóticas. Las relaciones, necesidades y naturalezas humanas son muy complejas, que necesitan de una arquitectura compleja pero no ambigua o confusa, la claridad de distribuciones y circulaciones no necesita de ambiguedades y si de complejidad de proyecto.

La arquitectura moderna no aceptaba las contradicciones, las soluciones gratuitas, las formas ambiguas y el postmodernismo de Venturi no acepta la claridad de espacios, entendida como el arte más compleja de saber organizar y distribuir ambientes que contienen una gran complejidad de proyecto por lo que albergan, pero se muestran claros. Un todo comprensible, inteligible, palpable y unas partes llenas de necesidades.

Una crítica a la arquitectura moderna extraordinaria y una obra llena de polémica.